En febrero pasado pude cumplir un viejo sueño, el de conocer California y recorrer la famosa ruta costera conocida como la Pacific Coast Highway, una carretera de miles de kms que va costeando el Pacífico. Hicimos el tramo desde Monterey, al sur de San Francisco, hasta Los Angeles, admirando paisajes de ensueño: pequeños pueblitos costeros, acantilados, playas, misiones coloniales, puentes, bosques, aves, y hasta delfines saltando a pocos metros de la costa. Es una ruta escénica, considerada una de las más lindas del mundo. Es ideal hacerla con tiempo, para ir parando, disfrutando las vistas, sacando fotos.... puede hacerse en pocos o varios días, pernoctando en algunos de las pequeñas ciudades que atraviesa.
Comenzando por Monterey y Carmel by the Sea, bellísimos lugares con playas de ensueño, siguiendo por la zona de Big Sur, quizá la más pintoresca de la ruta, con sus acantilados, su costa escarpada y el Bixby Bridge, un puente impresionante. Seguimos hacia el sur, pasando por San Simeon, desde donde puede verse a lo lejos y en la cima de un cerro el espectacular Hearst Castle, luego continuamos pasando por Cambria, Cayucos , Morro Bay y Pismo Beach, donde las playas son más amplias y despejadas.
A partir de allí tomamos la ruta 101, para llegar hasta Solvang, un pueblito danés precioso, donde llegamos justo para disfrutar el atardecer y luego seguir hasta Santa Bárbara, tan glamorosa y elegante que parece la escenografía de una película.
Lo vimos todo como un pantallazo, pero es un lugar que justifica ir con más tiempo y dedicarle a cada pueblito un buen rato para empaparse de tanta belleza natural, tanta diversidad de paisajes, para disfrutarlo con sol radiante y también ver como en pocos minutos una niebla casi tenebrosa cubre el lugar, para volver a despejarse al rato. Inolvidable recorrido, para hacer una y mil veces!
